Coolhunting

A todos nos ha pasado que estamos caminando por las calles y nos detenemos al ver un saco extravagante, una falda colorida o tal vez una cartera ochentera. Pensamos que mal vestidas estas personas, las vemos como los bichos raros pero que a la vez no les queda nada mal lo que usan. No hay que preocuparnos, los peruanos no están sufriendo una crisis mental simplemente  están aplicando el famosísimo Coolhunting.

Conocido también como  cazador de tendencias, utilizado en el mundo de la publicidad y el marketing. Este se refiere  al trabajo de hacer predicciones sobre cambios o surgimientos referentes a la cultura del consumo y la moda, información que ha demostrado tener un gran impacto porque ayuda a las empresas a estar preparadas para aprovechar tendencias sociales y asegurarse el éxito económico que se ve reflejado en sus ventas.

El coolhunting no es una moda  va mucho allá de lo superficial,  por eso es indispensable que se estudien los comportamientos  y lo que motiva a este tipo consumo. A través del diagnóstico urbano y cultural es que el coolhunter puede descifrar las tendencias emergentes, denominadas micro tendencias porque recién empiezan a manifestarse a través de pequeños ámbitos o élites sociales.

Los cool hunter manejan una valiosa información constantemente actualizada de lo que viene sucediendo en la sociedad de consumo a tiempo real, lo cual genera que puedan predecir no solo lo que será un éxito más adelante, sino también lo que está destinado al fracaso en el aspecto comercial.